El expresidente Mauricio Funes señaló el lunes que el juicio que le sigue la Fiscalía General de la República (FGR), en el llamado, de manera propagandística, Caso contra la Corruptela, es una clara intención política de construir un nuevo caso para condenarlo a prisión, por supuestos delitos de corrupción durante su gestión como presidente de la República.
“Un juez competente diría que no hay fundamentos para el caso, por lo tanto, no pasa a fase de instrucción”.
“No es cierto que la Fiscalía tenga pruebas en mi contra que fundamente tanto el caso Saqueo Público que me incrimino hace ya cerca de tres meses, como el caso de Combate a la Corruptela, donde está involucrado el ex fiscal Luis Martínez, y porque digo que no tienen pruebas que se sustente, porque yo tengo acceso al requerimiento fiscal, y no hay más pruebas que la palabra dos personas criteriadas, Leonel Flores una de ellas, y Jorge Hernández”, detalló Funes.
Destacó que las declaraciones de los testigos criteriados, únicamente se basaron en supuestos comentarios hechos por Funes, “en reuniones en su casa o en otros lugares” en donde supuestamente dijo que se había comprado la voluntad de Luis Martínez y que le siguió dando dinero después de su gestión como presidente.
Resaltó que no existe ninguna prueba de esas acusaciones. Pero a diferencia de Leonel Flores, hay una condena por corrupción, por sustraer dinero del Estado, sin embargo, se criterio y logró que no lo acusaran penalmente por enriquecimiento ilícito, al igual que Jorge Hernández, quien de todos es conocido que era el “testaferro de Tony Saca” y su beneficio a cambio de lo que dijo fue el arresto domiciliar.
“Esto indica que cualquier imputado se puede criteriar y decir lo que la fiscalía quiera para salvar su pellejo… Un juez sensato no puede montar un caso con base a dos declaraciones de criteriados que son imputados en otros casos, hasta este momento ninguno de los dos ha dado pruebas de las acusaciones”, dijo.