Nayib Bukele ofreció «abrir» los operativos policiales, militares y las cárceles a la nueva procuradora de Derechos Humanos, Raquel Caballero, quien fue electa con los votos del partido oficialista Nuevas Ideas (NI) y de sus aliados, y con el rechazo de los partidos de oposición de la Asamblea Legislativa.
Caballero, ejerció el cargo entre 2016 y 2019, bajo un gobierno del izquierdista FMLN y ayudada con los votos del derechista ARENA y fue multada por el Tribunal de Ética Gubernamental (TEG) por supuesto nepotismo en la Procuraduría para la Defensa de los Derechos Humanos (PDDH).
«Es importante que la PDDH haga una evaluación de lo que nosotros estamos haciendo» y «desde una perspectiva creíble para ellos (oposición), válida, legitima», indicó el mandatario en una reunión con sus funcionarios de seguridad y la nueva Procuradora, Caballero.
«Le quiero ofrecer que nosotros vamos abrirle las puertas de nuestros operativos, de los centros penales» en el marco del régimen de excepción, para que «pueda emitir un informe independiente», dijo.
En lo que analistas consideran una «jugada maestra», Bukele sugiere que la oposición, comunidad internacional y organismos como la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) no podrían cuestionar a Caballero debido a que, supuestamente, avalaron su gestión anterior.
Durante seis meses de estado de excepción, Bukele y sus oficiales de gobierno se negaron sistemáticamente a dar informe alguno a la Procuraduría de Derechos Humanos sobre los capturados y sus procesos.
«Nadie de la oposición, probablemente de nuestros seguidores sí, (…) puede cuestionar su idoneidad para el cargo», dijo Bukele, «si su elección estuviera viciada de alguna manera, no pudo haber sido procuradora en 2016», complementó.
El mandatario justifica su actual elección de la Procuradora en que la primera elección de Caballero, hecha por los partidos que ahora están en la oposición, y el hecho que la Sala de lo Constitucional de la Corte Suprema de Justicia no haya declarado inconstitucional su primer nombramiento le da «toda la credibilidad y toda la legitimidad» para ejercer un segundo período.
Sin embargo, tanto la oposición política a la actual administración y diversos comentaristas en redes sociales solo opinan que se trata de «más de lo mismo».