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La revista digital factum publicó esta semana un reportaje especial según el cual el presidente Nayib Bukele habría recibido cerca de diez millones de dólares procedente del Consorcio Alba Petróleos, investigado por presunto de lavado de dinero y actividades de narcotráfico
Según la publicación, una empresa dependiente de Alba Petróleos, la Inverval SA de CV, inyectada con los millones de Alba Petróleos, financió al presidente Nayib Bukele cuando era alcalde de Nuevo Cuscatlán y esa empresa, ahora investigada por presunto lavado de dinero, construía residenciales de lujo en ese municipio.
El reportaje está responsabilizado por Héctor Silva Avalos, Jessica Avalos, Moisés Alvarado y Rodrigo Baires.
A pesar de haber trascurrido una semana desde la publicación, ni el gobierno de la República ni la Fiscalía General de la República han reaccionado oficialmente a la publicación.
La revista asegura haber tenido acceso a documentos secuestrados por la FGR y que por su naturaleza y formar parte de una investigación debería estar en reserva.
Los autores del reportaje que aseguran haber tenido el acceso a documentos en poder de la FGR no mencionan si alguien les solicitó mantener en reserva el o los nombres de quienes les facilitaron el acceso a los mencionados documentos por lo que se presume un determinado interés en vincular a la FGR con su reportaje.
Las explicaciones dadas por Bukele en una conferencia de prensa, admitiendo hacer recibido fondos provenientes de Alba Petróleos, solo tocaron superficialmente el tema. (diariolatino.net)
#AlbaNayib «Siendo sinceros, ¿qué empresa no recibió dinero de Alba Petróleos? En ese tiempo no era mala palabra hacer negocios con Alba Petróleos», dijo @nayibbukele, para responder por sus negocios con Inverval, subsidiaria de Alba Petróleos, investigada por lavado de dinero.
Nayib Bukele recibió $1.9 millones de Alba Petróleos
Revista Factum.- Inversiones Valiosas de El Salvador (Inverval, S.A. de C.V.), una empresa investigada por lavado de dinero, entregó 1 millón 974 mil 200 dólares a Nayib Bukele cuando este era alcalde de Nuevo Cuscatlán y cuando esa sociedad gestionaba proyectos en ese municipio. Los desembolsos constan en documentos incautados por la Fiscalía General de la República (FGR) como parte de una investigación por posible lavado de dinero que involucra a 23 empresas relacionadas con el consorcio Alba Petróleos de El Salvador, Inverval entre ellas, y a los que Revista Factum ha tenido acceso.
Inverval no solo entregó dinero a Bukele. Desembolsó al menos 3 millones 474 mil 894.70 dólares al ahora presidente, a una de sus empresas familiares y a personas que ahora son funcionarios públicos, parte de su gabinete más cercano.
Entre el 1 de febrero y el 24 de octubre de 2013, Inverval emitió ocho cheques desde una cuenta del Banco Promérica a favor de Nayib Bukele; de Obermet, la empresa de publicidad de la familia del presidente; y de Starlight, compañía propietaria del Canal TVX. Todos esos fondos, según consta en los documentos en poder de la Fiscalía, estaban destinados a la compra de acciones y a inversión de capital en Starlight, una empresa de comunicación audiovisual que llegó a ser importante en el ascenso político de Bukele, y de la cual Carolina Recinos, actual jefa de gabinete, fue apoderada especial.
El origen del dinero: Alba Petróleos de El Salvador, el consorcio financiado con fondos estatales venezolanos que es objeto de investigaciones por posible lavado de dinero en Estados Unidos, Venezuela y también en El Salvador. Inverval fue financiada casi en su totalidad por Alba en el año que entregó dinero a Bukele, según Factum comprobó en los registros contables.
El dinero que Alba Petróleos repartió a Bukele y sus colaboradores es solo una de las formas como el actual presidente y miembros de su círculo íntimo se relacionaron con la red de empresas en la órbita de Alba que, según las investigaciones iniciadas en Washington, Caracas y San Salvador, fue una fachada para el lavado de dinero durante toda esta década.
Los préstamos y los cheques fueron recibidos en 2013, cuando Bukele aún estaba en el FMLN y cuando las críticas por recibir dinero venezolano, como lo hizo seis años después ya sentado en el despacho presidencial, eran impensables. Entonces su carrera política iba en ascenso, al tiempo que su relación con Alba y sus representantes se hacía sólida. Esta es la historia de cómo un político popular fue financiado por el consorcio Alba. Esta también es la historia de cómo uno de los máximos representantes de Alba entró en el círculo íntimo del ahora presidente.
No solo eso. Alba, según demuestran registros públicos, invirtió en la construcción de una residencial de lujo en Nuevo Cuscatlán, a través de la empresa Inverval, mientras la alcaldía era ocupada por Nayib Armado Bukele Ortez.
Fachada de las oficinas de Alba Petróleos en Santa Elena, Antiguo Cuscatlán. Foto FACTUM/Gerson Nájera
Factum tuvo acceso a documentos contables de Inverval, decomisados en la sede de la empresa en San Salvador entre el 30 y el 31 de mayo pasados. En el allanamiento, según confirmó un investigador salvadoreño, las autoridades incautaron cuadros contables, cheques, mutuos (préstamos) y otros documentos que relacionan las cuentas de Inverval con Bukele, con empresas vinculadas a su familia y su círculo político cercano.
En Inverval, los fiscales encontraron tres mutuos. Dos de ellos firmados por Bukele. Uno rubricado por el entonces alcalde de Nuevo Cuscatlán el 27 de junio de 2013 por 320 mil dólares y otro fechado el 19 de diciembre del mismo año por 94 mil dólares. En ambos, Bukele se comprometía a pagar el dinero a Inverval en cuotas mensuales que depositaría en la cuenta número 10000034001293 del Banco Promérica.
Los mutuos fueron certificados ante la notaria Mirza Lizbeth Zúniga Rodríguez, quien dio fe del documento con su firma. Zúniga también fue apoderada de VECA Airlines, otra de las empresas del consorcio Alba.
La abogada fue contactada por este medio, pero declinó hablar sobre los documentos que certificó.
Zúniga también certificó el 21 de enero de 2014 un préstamo a favor de Starlight, contraído en nombre de la empresa por Martha Carolina Recinos, actual jefa de gabinete del presidente Bukele. Ese mismo día, ante los oficios de la misma abogada, Mauricio Cortez Avelar, representante y administrador único de Starlight, había nombrado a Recinos apoderada de la empresa de comunicaciones. Cortez Avelar es uno de los hombres más importantes del consorcio Alba Petróleos: su nombre aparece en las juntas directivas, actas de constitución o registros de sociedad de 10 de las 23 empresas que la Fiscalía allanó en mayo pasado como parte de la investigación al grupo Alba.
Un ejecutivo de Inverval con el que Factum habló confirmó la autenticidad de ese poder judicial a favor de Recinos.
Contando los dos cheques emitidos directamente a su nombre y los dos mutuos, Nayib Bukele recibió de Inverval, a título personal, 1 millón 974 mil 200 dólares. La mayor parte a través de un cheque por 1 millón 390 mil 200 dólares fechado el 1 de febrero de 2013.
Agentes de dos unidades diferentes de la Fiscalía General que han trabajado en el expediente abierto a Alba Petróleos confirmaron a Factum la autenticidad de los cheques, sus números correlativos, los montos y sus destinatarios. También un ejecutivo de Inverval y un ejecutivo de Alba corroboraron la autenticidad de los documentos. Parte de esa documentación está, también, en manos de agencias estadounidenses que tienen expedientes abiertos relacionados a Alba Petróleos, según aseguraron en Washington dos agentes federales que hablaron bajo condición de anonimato por no estar autorizados para comentar casos en curso.
Desde junio de este año, cuando Revista Factum tuvo acceso a los primeros documentos, inició una investigación que incluyó entrevistas en San Salvador y Washington, DC, con un agente federal estadounidense que investiga a Alba Petróleos desde 2015; con otro investigador norteamericano que ha trabajado para las administraciones Obama y Trump en este caso; con un ejecutivo de Inverval; con media docena de agentes de la Fiscalía; con un ejecutivo de Alba; y con dos exfuncionarios venezolanos que investigaron entre 2017 y 2018 a la estatal petrolera venezolana PDVSA, principal financista de Alba.
Alba Petróleos es una empresa salvadoreña fundada en 2006 con fondos de la petrolera venezolana PDVSA (Petróleos de Venezuela S.A.), bajo un régimen de propiedad inicial que otorgó el 60% a esa empresa estatal y el restante 40% a un consorcio de alcaldías salvadoreñas. Detrás de Alba Petróleos están José Luis Merino, dirigente del partido FMLN, y su hermano Sigfredo, entre otros. Ambos son, en la actualidad, objetivos de investigaciones de al menos dos agencias federales estadounidenses: la Oficina Federal de Investigaciones (FBI) y la Agencia Antidrogas (DEA), según aseguró a Factum un investigador de Estados Unidos que tiene conocimiento de estos expedientes.
El nexo entre el entorno Bukele y Alba pasa, también, por el vínculo entre Pablo Salvador Anliker, actual ministro de Agricultura, con Precocidos de El Salvador, S.A. de C.V. (Precosal), otra de las empresas allanadas por la Fiscalía que también se financió, en parte, con dinero venezolano. Y pasa, además, por el nexo entre Bukele y Anliker con Erick Vega, un médico que fue la mano derecha de José Luis Merino y que hoy también es objeto de interés “en varias investigaciones en los Estados Unidos”, según confirmó a Factum uno de los agentes estadounidenses.
El pasado 20 de agosto, el presidente Bukele se refirió, en su cuenta de Twitter, a la investigación abierta contra Alba Petróleos. No lo hizo para hablar de él y de sus relaciones con el consorcio, sino del FMLN, su expartido político. Bukele aseguró que el FMLN utilizó a Termopuerto, otra de las empresas ligadas al grupo Alba, como contragarantía de una fianza de la deuda política cobrada al Estado salvadoreño antes de las elecciones presidenciales de este año.
“Ellos (el FMLN) tienen el dinero. El problema es una de dos: o no lo quieren pagar o no pueden traer el dinero porque no quieren declarar de dónde viene ese dinero. Si ellos vienen de repente y dan un cheque de 2.7 millones (de dólares) para saldar la deuda, lo primero que les vamos a preguntar es de dónde viene ese cheque. Entonces nos van a tener que decir si viene de Venezuela, de dónde viene”, había declarado un día antes en una conferencia de prensa.
Como el FMLN, Nayib Bukele y su círculo íntimo también recibieron dinero de Inverval, una empresa que en 2013 fue financiada casi en su totalidad con dinero de Alba Petróleos.
Dinero para un alcalde en época de construcción
El ejecutivo de Inverval que habló con Factum dijo que una parte del dinero entregado a Bukele a título personal, así como el entregado a Obermet, la empresa de su familia, fue para la compra de acciones de Starlight. El restante fue para el financiamiento de una obra en Nuevo Cuscatlán, que eximiría a la empresa responsable, llamada Las Vistas, del pago de los impuestos correspondientes al desarrollo de su proyecto Garden Hills. La construcción de las viviendas comenzó, justamente, en la segunda mitad de 2013, después de este desembolso.
Alba Petróleos financió a Inverval en 2013 para, a través de esta empresa, invertir en desarrollos urbanísticos de lujo en Nuevo Cuscatlán, el pequeño municipio de La Libertad gobernado entonces por Nayib Bukele. De esa partida de dinero salieron también los miles de dólares que Bukele, Recinos y Obermet utilizarían para invertir en Starlight.
El ejecutivo de Inverval que habló con Factum aseguró que él estuvo presente en una reunión a la que también fue invitado Sigfredo Merino, hermano de José Luis Merino y fundador de Alba Petróleos. Los hermanos Merino están en la lista negra que elaboró este año el Departamento de Estado sobre funcionarios corruptos en El Salvador.
Sigfredo Merino dijo a Revista Factum que no recordaba en calidad de qué le dieron ese dinero a Bukele.
«Ustedes pueden ir perfectamente a preguntarle a la Fiscalía. Son casos que se están ventilando y ahí se tienen que ver», dijo Merino en una llamada telefónica.
“Había una relación cordial”, dice el ejecutivo. En esa reunión, según esta fuente, se habló de un trato que involucraba a Inverval, a la partida de dinero con que Alba Petróleos financió a Starlight a través de Bukele y Obermet, y a un negocio de bienes raíces en Nuevo Cuscatlán.
Inverval, añade el ejecutivo, desembolsó dinero en un proyecto de agua en Nuevo Cuscatlán para abastecer a Garden Hills, una de las residenciales de lujo que también se financió en parte con dinero de Alba Petróleos, y otras urbanizaciones cercanas de manera independiente de ANDA, la empresa estatal de aguas. Bukele inauguró un proyecto de agua en 2015 y lo presentó como exclusivo para la población pobre del casco urbano del municipio.
El ejecutivo también aseguró que Las Vistas, una sociedad que Inverval adquirió con dinero de Alba Petróleos, hizo un desembolso de 500 mil dólares a la alcaldía de Nuevo Cuscatlán para verse eximido del pago de impuestos por el desarrollo de proyectos inmobiliarios. En diferentes ocasiones, periodistas han solicitado información sobre el proyecto inmobiliario de Inverval en Nuevo Cuscatlán y esa alcaldía la ha negado. En la actualidad, esa municipalidad mantiene desmantelada la Unidad de Acceso a la Información Pública y no está atendiendo las diferentes solicitudes ciudadanas.
Entre los dueños de Las Vistas aparece, de nuevo, el nombre de Mauricio Cortez Avelar, aquí como miembro suplente de la nueva junta directiva, que quedó asentada seis días después de la compra, el 23 de julio, según consta en el Registro de Comercio.
Ese nombre, el de Cortez Avelar, se repite una y otra vez en todo el tinglado. Este hombre ha sido, según la Fiscalía, uno de los principales prestanombres de José Luis Merino, el comandante Ramiro del FMLN y hombre fuerte de Alba Petróleos.
Cortez Avelar es el hilo conductor. Fue administrador de Inverval y de Starlight, las empresas cuyos hilos son parte del entorno Bukele. También está relacionado con Termopuerto, la empresa por la que Nayib Bukele acaba de hacer reclamos públicos al FMLN, que era su partido en sus tiempos como alcalde de Nuevo Cuscatlán.
La residencial Garden Hills, en Nuevo Cuscatlán. Foto FACTUM/Gerson Nájera
Todas estas obras inmobiliarias en Nuevo Cuscatlán se empezaron a gestar en 2013, el año en que Alba Petróleos inyectó 15 millones y medio de dólares a Inverval para invertir en el municipio de Bukele y, de paso, prestar dinero al alcalde y su entorno. Un documento interno de Alba Petróleos, decomisado el 30 de mayo en un edificio de oficinas en el bulevar Orden de Malta de Antiguo Cuscatlán, indica que Inverval y el consorcio firmaron el 12 de diciembre de 2012 un mutuo por 16 millones de dólares que serían desembolsados a lo largo de 2013.
El 8 de abril de 2014, Inverval escribió a Alba Petróleos reclamando por qué, a esa fecha, solo habían recibido 13 millones de dólares. En la comunicación interna, dirigida a la subgerencia financiera de Alba Petróleos, Elba Emperatriz Escobar, auxiliar de inversiones del consorcio, anexó un cuadro contable que muestra que Inverval empezó a recibir fondos el 26 de noviembre de 2012, con un primer desembolso de 400 mil dólares, para luego recibir otros 23 envíos, el último el 18 de noviembre de 2013, por un monto total de 15 millones 500 mil dólares.
Inverval, S.A. de C.V había sido fundada el 29 de agosto de 2012, apenas tres meses antes de recibir el primer desembolso de Alba Petróleos, según datos recogidos en el Centro Nacional de Registros (CNR). A partir de entonces, el rubro principal de la empresa fue la construcción.
Un cuadro contable decomisado en Inverval muestra que en 2013 la empresa tuvo egresos totales por 13 millones 243 mil 115.06 dólares. En el documento se puede determinar que el 77% de esos fondos de Alba Petróleos se destinaron a dos desarrollos urbanísticos en Nuevo Cuscatlán: Greenside y Las Vistas.
Según documentación que consta en el CNR, para julio de 2013 Inverval era propietaria del 60% de acciones de Starlight.
Starlight y los ahora ministros
Los más de 3 millones de dólares que Inverval desembolsó a Bukele y su círculo íntimo representan el 23% de los fondos otorgados por Alba Petróleos a esa empresa en 2013. De acuerdo con cuadros contables que los fiscales decomisaron entre la noche del 30 y la madrugada del 31 de mayo pasados, la mayor parte de ese dinero sirvió para la compra y consolidación de Starlight, S.A. de C.V., dueña del canal de televisión TVX.
El primero de febrero de 2013, Inverval emitió el cheque correlativo 546406 de su cuenta del Banco Promérica por 1 millón 390 mil 200 dólares para “50% de inversión compra Starlight” a favor de Nayib Bukele.
Entre el 29 de abril y el 24 de octubre de 2013, Inverval emitió los cinco cheques a nombre de Starlight, por un total de 1.03 millones de dólares. El dinero era para “aporte a capital”, “inversión”, “préstamo incremento a capital” y “capital de trabajo”. Esas erogaciones no aparecen en los balances financieros de Inverval.
A Flourish chart
Obermet, la empresa publicitaria de la familia de Nayib Bukele, también recibió dinero de Inverval en 2013: 400 mil dólares, a través del cheque correlativo 603674 fechado el 4 de junio de 2013, destinados a “compra de acciones” de Starlight. El 27 de junio del mismo año, Bukele recibió un “préstamo para incremento de capital de Starlight” por 170 mil dólares a través del cheque correlativo 603717. Fue también a través de Obermet que, según un examen inicial realizado por la Sección de Probidad de la Corte Suprema de Justicia en 2017, Bukele recibió donaciones por las que no canceló impuestos al fisco. Obermet es la empresa que se hizo de contratos de publicidad por 33.9 millones de dólares en instituciones del Estado cuando Bukele ya era funcionario público.
Con el tiempo, Starlight se convertiría en una empresa importante para Bukele y sus aspiraciones políticas. Una investigación de Factum publicada en enero de 2019 reveló que en 2012 el entonces alcalde de Nuevo Cuscatlán ya pensaba en la empresa para cimentar su perfil político. Parte del proyecto Starlight fue Mario Piche, un productor de video que llegó a ser tan importante que los equipos de Bukele incluso pasaron por encima de la ley para fabricarle contratos a la medida cuando el político fue alcalde de San Salvador.
Starlight, la empresa financiada con dinero de Alba Petróleos, está detrás del Canal TVX, en el que Piche también jugó un rol importante como productor. En 2013, dijo Piche a Factum, Bukele se distanció de la conducción diaria del canal para “dedicarse a su carrera política”. Al ruedo entró, entonces, Federico Anliker, amigo de infancia de Bukele y actual director de la Comisión Ejecutiva Portuaria Autónoma (CEPA), quien fue vicepresidente del canal por nueve años.
Nayib Bukele nunca se desentendió por completo de la operación de Starlight y de TVX a pesar de que ya estaban a cargo algunos de sus colaboradores más cercanos. El 18 de diciembre de 2015, el comunicador José Roberto Trinidad otorgó al entonces alcalde de San Salvador un crédito por 8 mil 814 dólares en concepto de alquiler de una antena de trasmisión ubicada en el volcán de San Salvador, la cual serviría para el canal TVX, según consta en documentos a un proceso iniciado contra Bukele en 2018 en un juzgado de lo Mercantil por falta de pago. Bukele no honró su deuda y solo canceló una de las tres cuotas acordadas.
El 31 de mayo de este año, el día previo a su juramentación como presidente de la República, Bukele fue sentenciado a pagar a 5 mil 876 dólares a Trinidad. El representante legal de Bukele en ese proceso en el Juzgado Segundo de lo Civil y Mercantil fue Tonathiu Castro, actual secretario jurídico de la Presidencia de la República.
En enero de 2014, Carolina Recinos, la actual jefa de gabinete del presidente Bukele, hizo un préstamo de 70 mil dólares a Inverval a nombre de Starlight.
Ni el presidente Bukele, ni su ministro de Agricultura Pablo Anliker, ni su jefa de gabinete Carolina Recinos respondieron las preguntas que Factum les hizo llegar para este reportaje. Esta revista envió cuestionarios personalizados a los funcionarios a través del secretario de prensa de la presidencia Ernesto Sanabria. Las entrevistas se solicitaron el lunes 9 de septiembre por medio de correo electrónico y el servicio de mensajería Whatssapp.
El amigo Erick Vega
La relación entre el entorno político de Alba Petróleos y el del presidente Bukele no existe solo en los cheques que él y los suyos recibieron del consorcio a través de Inverval. Los nexos pasan por otras empresas relacionadas al dinero venezolano, pero también por personas con las que el presidente de la República sigue manteniendo vínculos estrechos.
Una de las personas más importantes en esa relación es Erick Vega, un médico salvadoreño que se convirtió en el hombre de confianza de José Luis Merino y, después, de Enrique Rais, el empresario que es prófugo de la justicia desde enero de 2017 y sobre quien pesan tres órdenes de captura por actos de corrupción realizados en complicidad con el exfiscal general Luis Martínez, preso por algunos de esos hechos criminales.
Un agente federal estadounidense relacionado con la investigación a Alba Petróleos en Washington, DC, confirmó a Revista Factum que Erick Vega es sujeto de interés en varias investigaciones en los Estados Unidos.
En El Salvador, Vega aparece en la investigación de la Fiscalía a Alba Petróleos relacionado con tres de las empresas que formaron parte del consorcio, entre ellas la misma Alba Petróleos de El Salvador, de cuya junta directiva fue miembro entre enero de 2012 y julio de 2018, según datos consultados en el CNR. La importancia de Vega en el consorcio no era menor: su nombre es el único que se repite en la lista de personas que estuvieron al frente de ese quinquenio.
La primera vez que Vega fue nombrado miembro de la junta directiva de Alba Petróleos compartió posición con otros dirigentes del FMLN, entre ellos José Luis Merino. Había sido ahí, en el partido de izquierda, donde Vega había empezado sus andaduras políticas como candidato a diputado suplente por Ahuachapán en las legislativas de 2009. Pero fueron sus conexiones comerciales y empresariales, más que las políticas, las que lo encumbraron.
Ya en 2014, la amistad entre Bukele y Vega era lo suficientemente cercana como para que el entonces alcalde de Nuevo Cuscatlán y su esposa Gabriela fuesen invitados a la boda del médico con Diana Florence Echeverría Rais, sobrina de Enrique Rais. Al casamiento también asistió una pareja de buenos amigos de Nayib y Gabriela, los esposos Ernesto Castro y Michelle Sol. En la actualidad, Castro es el secretario privado del presidente Bukele y Sol su ministra de Vivienda.
De izquierda a derecha: Ernesto Castro, Michelle Sol, Erick Vega, Diana Echeverría Rais, Nayib Bukele y Gabriela de Bukele.
Las relaciones de Vega se extienden a otros miembros del círculo cercano del presidente. Entre 2013 y 2014, el médico efemelenista, hombre de confianza del comandante Ramiro, pasó a formar parte de la junta directiva de Precocidos de El Salvador, S.A. de C.V. (Precosal), en la que también figuraba como director Pablo Salvador Anliker Infante, el actual ministro de Agricultura del gobierno Bukele. Pablo Salvador es primo de Federico Anliker, el actual presidente de CEPA y quien a su vez fue vicepresidente de Starlight, financiada por Alba Petróleos. El vínculo entre Vega, Pablo Salvador Anliker y Precosal no se limitó a la aparición del nombre del médico en los registros del CNR. Significó también la llegada de capital de Alba Petróleos a la empresa dedicada, según su constitución, “al precocido de productos agrícolas y la importación y exportación de toda clase de productos, ya sea para comercializarlos o transformarlos”.
Cuando la empresa se constituyó en 2009, el capital inicial fue de 2 mil dólares. A 2012 el capital había crecido a 6.01 millones de dólares. Entre 2013 y 2016, mientras Vega estuvo en la directiva, Precosal duplicó su capital. En 2016, según datos del CNR, el capital era de 15 millones 103 mil 739.23 dólares. La mano derecha de Merino se retiró de Precosal en 2018.
Buena parte del crecimiento económico de Precosal es atribuible a Alba Petróleos, si se atiende a la lista de los principales acreedores de la empresa agrícola: solo en 2012, la empresa de Pablo Salvador Anliker debía a Alba 7 millones 053 mil 757 dólares según el balance presentado para ese año.
La relación de Vega con el presidente seguía estable el 15 de abril de 2019, mes y medio después de que Nayib Bukele ganó las elecciones presidenciales de El Salvador. Ese día, Vega apareció, junto al presidente electo, como parte de una delegación oficial formada por empresarios y personas cercanas al nuevo mandatario, en una reunión con Danilo Medina, el presidente de República Dominicana. La fotografía de la reunión fue subida a la cuenta de Twitter de la presidencia dominicana. La casa presidencial del país caribeño retiró la foto el mismo día. Revista Factum hizo una solicitud de información a aquel país y ese gobierno confirmó que Vega, en efecto, sí viajó en la comitiva de Bukele.
Reunión del presidente electo Nayib Bukele (quinto desde la izquierda) con el presidente dominicano Danilo Medina (sexto desde la izquierda) en abril de 2015 en Santo Domingo. Erick Vega (primero desde la izquierda) participó de la reunión.
Factum buscó a Vega. El empresario no atendió nunca las llamadas y tampoco contestó el correo que esta revista le hizo llegar con algunas preguntas.
Alba, en la mira
Hoy, Precosal está listada entre las 23 empresas allanadas por la Fiscalía General en mayo de este año como parte de la investigación por lavado de dinero en compañías relacionadas con el consorcio Alba Petróleos. El 30 de mayo de 2019, la jueza cuarta de Paz de San Salvador, Nelly Edith Pozas Henríquez, ordenó el allanamiento de todas esas empresas.
En el escrito con el que sustenta las peticiones de allanamiento, la FGR establece la sospecha de que todas estas compañías y sociedades formaron parte de un esquema de lavado de dinero con el que Alba Petróleos movió 3,242 millones 023 mil 671.64 dólares sin que, a la luz de las declaraciones hacendarias de ese dinero, se pueda justificar el origen o destino de los fondos.
La investigación de la Fiscalía perfila al menos cuatro mecanismos para el movimiento de dinero: crecimiento atípico de ingresos gravados, es decir, que las compañías reportaban más ganancias de las que se podían justificar con su actividad productiva; declaración de más ingresos respecto a las ventas totales; compras atípicas; entrega de donaciones por montos representativos.
Desde 2016, Alba Petróleos ha sido objeto de al menos tres tipos de auditorías, las realizadas por el Ministerio de Hacienda, una realizada por orden de la Comisión Política del FMLN y otra realizada por orden de PDVSA, la principal acreedora del consorcio. Tres dirigentes efemelenistas que formaban parte de la Comisión Política del partido en 2016 confirmaron el examen realizado por el instituto político. Y, en Washington, un exfiscal venezolano que habló con Factum bajo condición de anonimato por razones de seguridad, confirmó que Caracas auditó a Alba por sospechas de que ahí existía un agujero financiero de entre 600 y 800 millones de dólares. De eso se hablará en la segunda entrega de esta investigación.
La auditoría venezolana y la requerida por el FMLN coinciden en que una de las principales formas que utilizó Alba Petróleos para esconder dinero fue a través de préstamos que luego no se cobraron, como los recibidos por Precosal, por Starlight y por Inverval, las tres empresas financiadas con dinero venezolano a las que estuvieron vinculados el actual presidente de la República de El Salvador, Nayib Bukele, su jefa de gabinete, su ministro de Agricultura y el hombre al que nombró presidente de CEPA.