Una férrea batalla política y mediática entre el presidente Nayib Bukele y el exmandatario Mauricio Funes, se libra en Twitter con cuentas administradas en San Salvador y en Managua.
El «agarrón» en las redes sociales se intensificó luego de que, a partir del pasado martes, Nicaragua concedió la ciudadanía al exmandatario y a su núcleo familiar, sus hijos Carlos y Diego y su compañera sentimental, Ada Guzmán, todos implicados en casos judiciales donde son acusados por varios delitos.
“No me imaginé que el hecho de adquirir la nacionalidad nicaragüense le dolería tanto a Nayib. En el fondo se siente con las manos atadas y su ego enfermizo no le permite soportarlo”, escribió Funes, en un desafiante mensaje a Bukele.
“Es su primera gran derrota política”, alardeó, al recordar que Bukele prometió que, en sus primeros 100 días de gobierno, que empezó el pasado primero de junio, le extraditaría a El Salvador.
Pero el presidente replicó: “En realidad todos sabemos que (Funes) es un vil ladrón”.
El plazo que Bukele se autoimpuso vence el 8 de septiembre próximo, pero sus planes quedarán ahora solo en intenciones, porque Funes y sus parientes, ya como nicaragüenses, eludirán ser extraditados desde Nicaragua a cualquier otro país.
Aunque la extradición de sus ciudadanos está prohibida en Nicaragua, el hecho de poseer la doble nacionalidad tampoco permitirá a Funes y a sus familiares viajar sin problemas fuera de territorio nicaragüense, porque hay órdenes internacionales de captura en su contra y, al ser requeridos por la justicia salvadoreña, podrían ser detenidos en cualquier nación y llevados a El Salvador. La ciudadanía nicaragüense solo le protege en Nicaragua.
Funes, expresidente por el Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN), está acusado del desvío de 351 millones de dólares en su gestión, de 2009 a 2014, y evasión fiscal, ya que habría evitado declarar más de 271 mil dólares en renta en 2014 y dejado de pagar más de 85 mil dólares en impuestos. Funes, de 59 años, está asilado en Nicaragua desde 2016, por otro beneficio que le otorgó el presidente de esa nación, el dictador Daniel Ortega.
“Sé que todos están esperando mi reacción por el caso Funes”, relató Bukele en un mensaje inicial en Twitter. “A pesar de lo que muchos creen, Funes acaba de cometer un grave error”, advirtió en uno posterior, para recordar que el ex presidente argumentó “durante todo este tiempo” ser un perseguido político y que por eso se asiló en Nicaragua.
“Pero, en su afán de blindarse de la justicia salvadoreña”, Funes se convirtió en nicaragüense, reconoció.
Al acusarle de estar empeñado en “huir de la justicia”, Bukele narró que “el nicaragüense Mauricio Funes (quien alguna vez fue presidente de El Salvador), botó su único argumento, ya que la Constitución nicaragüense no otorga nacionalidad por ‘persecución política’. Está claro que él solo está haciendo todo lo posible porque no le alcance la justicia. Pero como sabemos, esta, tarde o temprano, llega”.