El presidente de la Asociación Nacional de la Empresa Privada, Luis Cardenal, dijo durante el desarrollo del ENADE XVII, que el país atraviesa una de la crisis más graves que hemos vivido en nuestra historia. Cardenal denunció en el evento más importante de los que anualmente celebra la entidad rectora de la empresa privada, que la economía no está generando los empleos que el país necesita para desarrollarse y afirmó que el Estado no está generando las condiciones para atraer a más empresas que los creen.
Según los datos proporcionados por el presidente de la ANEP cada año salen al mercado laboral entre 50 mil y 80 mil jóvenes que buscan empleos pero que de estos, solo entre 20 y 23 mil tienen acceso a empleos que no son suficientes para que la economía salvadoreña despegue.
El evento empresarial, denominado «Empleo y Desarrollo» reunió a unas 500 personas en un hotel capitalino y contó con la participación especial del expresidente de Bolivia Jorge Quiroga, del presidente Salvador Sánchez Cerén y de los titulares de los órganos judicial y legislativo.
El presidente Sánchez Cerén respondió al discurso de Cardenal pero desde una perspectiva en la que parecía estar en otro lugar del mundo, Cada una de sus palabras hablaban de un país diferente al que se había referido Luis Cardenal
Una de las afirmaciones hecha por el presidente Sánchez que más impacto causaron a los asistentes así como a los invitados especiales, fue la de que la economía nacional «pasa por un buen momento» y que no se han perdido empleos a pesar de la implementación del nuevo salario minino.
Según el presidente de la república, no existen razones para preocuparse por el clima de inversión ni por la confianza de los organismos internacionales en las finanzas del país.
El mandatario aseguró que en los últimos tres años la economía ha avanzado sostenidamente en niveles del 5% en relación al año pasado. Asimismo, Sánchez Cerén destacó que el país ha mejorado en los indicadores como el Doing Business del Banco Mundial y que se han mejorado los trámites para los empresarios.
La idea central del discurso del presidente fue de que en El Salvador todo camina bien; hay trabajo, seguridad, salud, educación y bienestar.
Contrario a lo manifestado por el presidente Sánchez Cerén, los empresarios presentes fueron unánimes en el sentido de que la economía no está generando los empleos que el país necesita para desarrollarse porque el Estado no está generando las condiciones para atraer a más empresas que los creen.
Cardenal dijo en frases y muy fuertes que la crisis, que calificó como la más grande nuestra historia, es compartida por los salvadoreños y que ello está demostrado a través de las encuestas realizadas por Altamirano Media: el empleo y la delincuencia son los principales problemas del país.
Cardenal agregó que el país se agota con gran velocidad y no puede seguir así. Que el Gobierno debe escuchar a la inmensa mayoría que demanda un cambio de rumbo, un cambio que genere respeto a las reglas de juego, que genere confianza, en donde el derecho a emprender y a la propiedad privada no se encuentren amenazados en cada propuesta de ley que entra a la Asamblea Legislativa. “Necesitamos un cambio de rumbo que genere confianza. Un gobierno que amenace el derecho a la propiedad privada está destinado al fracaso”, afirmó.
El vicepresidente de ANEP, Agustín Martínez dijo por su parte que es incuestionable la combinación que hay entre las empresas, la inversión y la creación de empleos”.
Para los empresarios es necesario que el Gobierno genere las condiciones para que más empresas se establezcan en el país con condiciones favorables y con ello se creen más empleos, que son necesarios en esta coyuntura económica.