Autoridades aduaneras del puerto Valencia, en España, incautaron más de 700 kilos de cocaína en un contenedor procedente de El Salvador.
La Aduana Marítima y la Guardia Civil española, dijeron que el alijo estaba dividido en 21 bolsas color negro, de gran tamaño, que estaban ocultas en un contenedor con destino al puerto de Sines, en Portugal.
Según un comunicado de la Agencia Tributaria y la Guardia Civil de España, los cuerpos encargados de la operación, es la segunda incautación más importante del año en las instalaciones del puerto valenciano.
Los funcionarios de la Agencia Tributaria detectaron un contenedor que tenía las puertas mal cerradas y sin el precinto correspondiente.
Al inspeccionarlo descubrieron 21 bolsas de gran tamaño, de color negro, que contenían 700 kilos de cocaína. Este tipo de cargamento es usualmente empleado para el transporte de estupefacientes.
El contenedor que había llegado al puerto de Valencia en el buque MSC Giselle, una unidad de trasbordo proveniente de El Salvador, poseía retales textiles con la droga escondida dentro. El destino final era el Puerto de Sines en Portugal.
En total, se hallaron 21 de estas bolsas y 700 kilos de cocaína. El precio en el mercado negro del gramo de cocaína oscila entre los 50 y los 60 euros, por lo que el valor del alijo podría alcanzar en las calles los 42 millones de euros, antes de haberse mezclado.
Según la Guardia Civil española, el método utilizado por los narcotraficantes es un sistema conocido como “gancho perdido” o “rip-off”, según la entidad, este método consiste en introducir la droga en los contenedores en el origen o en puertos intermedios, rompiendo y volviendo a sellar los precintos, y al momento de llegar al puerto de destino la organización criminal vuelve a abrir el contenedor retira la droga y vuelve a sellarlo, para ocultar que fue manipulado.