Gobierno se ha negado a cumplir recomendación de GTDA que pide poner fin a cualquier proceso penal en contra de Enrique Rais

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  1. Este dia 4 de mayo de 2023 se llevará a cabo en un hotel capitalino, un foro patrocinado por el «Centre For Civil And politicas Rights,(CCPR), titulado «Observaciones del Comité de derechos económicos sociales y culturakes de Nacines Unidas» en el que supuestamente se va discutir el tema del respeto y acatamiento de El Salvador respcto de resoluciones de organismos internacionales y entre ewtos el caso Rais- Martínez

0405 2023.- Por Eduardo Vázquez Bécker

El Grupo de Trabajo sobre la Detención Arbitraria GTDA, es un órgano establecido en virtud de la
resolución 1991/42 de la Comisión de Derechos Humano de la Organización d Las Naciones Unidas, ONU de la cual el Estado de El Salvador es miembro activo y miembro pleno del Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos.

El GTDA transmitió el 30 de julio de 2020 al Gobierno de El Salvador, una comunicación relativa a la denuncia del empresario José Aquiles Enrique Rais López por la detención arbitraria de la que había sido víctima el mes de agosto de 2016 y la constante violación de sus garantías fundamentales así como sus derechos humanos civiles y políticos El Gobierno no respondió a la comunicación dentro del plazo establecido.

De acuerdo a sus orincipios, el GTDA considera que la privación de libertad es arbitraria

cuando las autoridades la llevan a cabo sin invocar fundamento jurídico alguno que
la justifique; cuando se viola el ejercicio de los derechos o libertades garantizados por los artículos 7, 13, 14, 18, 19, 20 y 21 de la Declaración Universal de Derechos Humanos y, respecto de los Estados partes, por los artículos 12, 18, 19, 21, 22,25, 26 y 27 del Pacto Internacional de Derechos Civiles y Político; cuando no se observan, total o parcialmente las normas internacionales relativas al derecho a un juicio imparcial, establecidas en la Declaración Universal de Derechos Humanos y en los instrumentos internacionales pertinentes aceptados por los Estados, tal elcaso de de El Salvador y cuando se ignoran el principio de igualdad de los seres humanos. Todos estos vicios fueron abundantemente probados por Enrique Rais ante el Grupo de Trabajo para la detención Arbitraria de las Naciones Unidas.

Enrique Rais es salvadoreño pero posee ciudadanía suiza, El Sr. Rais ha caracterizado por su emprendimiento empresarial tanto en negocios azucareros y el manejo ambientalmente sostenible de desechos sólidos, lo que obviamente le colocó en el punto de mira de la competencia desleal, de tipo inmoral, que no escatimó recursos en cooptar jueces, periodistas ( Revista Factum- Periódco digital El Faro e inclusive elementos del hampa internacional), con el fin de destruirlo junto con sus empresas. Actualmente Enrique Rais se encuentra radicado en Suiza sin restricciones de ninguna naturaleza.


Rais fue detenido por primera vez de manera arbitraria el 22 de noviembre de 2001, acusado penalmente por un asunto civil, del cual fue absuelto en la vía penal y en el cual estuvo en prisión preventiva por más de un año. Durante ese período se informa que fue sometido a malos tratos y torturas que pusieron en riesgo su vida.


Coincidentemente, el mismo fiscal que estuvo a cargo de esa acusación fue nombrado
en el 2015 como Fiscal General de la República situación que aprovechó para organizar con sus viejos amigos un grupo criminal con quienes «montó» un proceso sin pruebas o con pruebas construidas especialmente para dañar al empresario y para justificar una persecusión penal contra el ex fiscal Luis Martinez.

Rais enfrentó a sus enemigos empresariales, vinculados con la mafia internacional canadiense, en su mismo país de opción, Suiza, donde le imputaron cargos ante la Fiscalía del Cantón de Vaud (Suiza), pero donde fue absuelto de todaresponsabilidad por el Ministerio Público de la Confederación Suiza, que ordenó no admitir la causa.


En vista de lo relacionado Enrique Ras recurrió a la Comisión de Derechos Humanos de las Naciones Unidas, ONU, para solicitar que se declarara que el Gobierno violó su derecho a la libertad personal por medio de una detención arbitraria y en particular por violar los artículos 2, 3, 5, 7, 8, 9, 10, 11, párr. 1, y 13 de la Declaración Universal de Derechos Humanos.

El Grupo de Trabajo transmitió los alegatos de Rais al Gobierno el 30 de julio de
2020, solicitándole que suministrase una respuesta antes del 28 de septiembre de 2020, con
información detallada sobre el caso denuniado pero el gobierno hizo caso omiso y se negó a responder en el plazo fijado.

Ante la falta de respuesta oportuna por parte del Gobierno, el Grupo de Trabajo investigó por su cuenta y a petición de parte todos los extremos señalados en la denuncia de Rais llegando a la conclusión de que en efecto, los derechos del empresario salvadoreño habían sido violandos y que en efecto se trataba de una detención arbitraria opmión que fue comunicada al gobierno salvadoreño. La conclusión de la GTDA fue de que la detención del Sr. Rais fue arbitraria y por lo tanto ilegal

En virtud de esa afirmación el GTDA solicita u ordena al gobierno salvadoreño que remedie la situación del empresario Rais ordenando su libertad plena y que se leconceda el derecho efectivo a obtener una indemnización y otras reparaciones. Finalmente, de conformidad con el derecho internacional, el Grupo de Trabajo insta al Gobierno a que ponga fin de inmediato a cualquier proceso penal en contra del empresario Enique Rais cosa que hasta la fecha el gobierno se ha negado a cumplir..

Nuestros corruptos…

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Efectivamente, los grandes corruptos y sinvergüenzas del pasado y del presente no son una raza aparte, no vienen de otro país ni de otro planeta. Están en medio de nosotros, pudieron ser nuestros conocidos, amigos, familiares o simplemente personas que en algún momento admiramos, y por esa razón llegaron al poder

Por Óscar Picardo Joao

A Joseph de Maistre se le atribuya la popular frase: “Cada pueblo tiene el gobierno que se merece”; pero el novelista André Malraux ajustó mejor la definición bajo los siguientes términos: “No es que los pueblos tengan los gobiernos que se merecen, sino que la gente tiene a los gobernantes que se le parecen”.

Efectivamente, los grandes corruptos y sinvergüenzas del pasado y del presente no son una raza aparte, no vienen de otro país ni de otro planeta. Están en medio de nosotros, pudieron ser nuestros conocidos, amigos, familiares o simplemente personas que en algún momento admiramos, y por esa razón llegaron al poder.

Como bien diría Víctor Hugo, entre un gobierno que lo hace mal, y un pueblo que lo consiente hay una cierta complicidad vergonzosa. Y es que en el fenómeno de la corrupción hay corruptores, corruptos y pequeña corrupción, una arquitectura compleja que se construye en un ethos cultural.

No hacer fila, adelantarse por el carril prohibido, dar o recibir mordida, utilizar influencias para omitir un trámite burocrático, pedir favores a los amigos que trabajan en el gobierno, son pequeñas prácticas que van construyendo un sustrato de corrupción; así, se va desarrollando una metástasis de la corrupción que nos invade y nos hace cómplices.

Demasiada gente en el país, políticos, empresarios, profesionales, etcétera, está “tocada” o afectada por la corrupción; tienen como se dice popularmente “techo de vidrio” o la “cola pateada” y son vulnerables y por eso tienen miedo de alzar la voz o manifestarse contra el autoritarismo.

Los políticos y los empresarios no son los únicos actores involucrados en los actos de corrupción. El ciudadano común y corriente suele participar en casos ilícitos en su vida cotidiana. Ocurre, sin embargo, un fenómeno atípico que lo medimos en las encuestas de “pequeña corrupción” en relación con la percepción del fenómenos entre ciudadanos. Al evaluar a sus círculos cercanos consideran que sus vecinos, amigos o compañeros de trabajo no son actores corruptos. Es decir, para la opinión pública la culpa de la corrupción la tienen los políticos o los empresarios, mientras que los ciudadanos son solo víctimas de ella. Quizá la diferencia sea en las dimensiones, montos o los volúmenes, pero sí hay una “cultura de ilegalidad”

Debe haber un gran inventario de historiales ocultos de evasión o elusión fiscal, favores políticos o jurídicos, colocación laboral de familiares, becas injustificadas, triangulaciones amorosas ocultas que las conoce la inteligencia del Estado, traiciones, conspiraciones, errores de juventud en la época del conflicto armado, participación intelectual o material en crímenes, vendettas, coimas, bloqueos de competidores, malversación, pagos facilitadores, fraude, colusión, extorsión, clientelismo y  nepotismo. Una larga lista de pecados no redimidos.

Latinoamérica ha vivido y vive una verdadera pandemia de corrupción, demasiada gente “Susceptible”, “Infectada”, y pocos “Recuperados”. Si aplicáramos un modelo biológico-matemático de tipo SIR, bajo un sistema dinámico determinista formado por ecuaciones diferenciales, nos daríamos cuenta que “un corrupto típico” esta rodeado de una red de sujetos tan amplia que de forma estocástica podría llegar a acercarse a cada uno de nosotros. Si sumamos todos los corruptos o “los mismos de siempre” su nivel exponencial alcanzaría a demasiada gente, y esto hace que la corrupción no sólo sea endémica -siempre presente- sino también pandémica -la mayoría están infectados-.

En “Anatomía de la Corrupción” de María Amparo Casar (México, 2020) señala: “La corrupción y la impunidad se mantienen como problemas sistémicos y transversales sobre los que poco se ha actuado. A pesar de que la lucha contra la corrupción y la impunidad forma parte de todos los discursos y ofertas políticas de los partidos y gobernantes, ninguno ha implementado una política integral que permita la disminución de esta práctica de manera sistemática y sostenida (…) Sigue prevaleciendo entre los gobiernos, la costumbre de abusar del poder político para beneficio personal o de un grupo político y, después de abusar, la práctica de sustraerse a la justicia. En las empresas y en la sociedad en general tampoco se pueden reportar mayores avances”.

Con la corrupción caminan la impunidad y el clientelismo; aspectos que se pueden medir en frecuencia, extensión, causas, percepciones, costos, etcétera. Pero desde el punto de vista oficial, sabemos de la corrupción por dos fuentes alternativas y divergentes: a) el periodismo de investigación; y b) la persecución política o lawfare. Los mecanismos “estatales” para detener o contrarrestar la corrupción no funcionan porque suelen están infectados.

La corrupción es sistémica, estructural y estructurante, no solo porque está en todas partes sino porque es una forma de operar común y corriente en el ámbito público y el privado; un modo o estilo de vida que permea al cuerpo político y al tejido social. No se trata de la suma de actos aislados. Alcanza el nivel de norma social: usar el cargo público para beneficiarse a sí mismo, a los familiares o a los amigos, es un comportamiento esperado y tolerado socialmente.

La corrupción no es un fenómeno que se deba restringir al sector público. Las empresas y los ciudadanos están igualmente obligados por la ley a no cometer actos de corrupción. La mayoría de las veces, para que suceda un acto de corrupción se necesitan dos partes igualmente responsables, y suele suceder que los actos de corrupción se dan entre actores públicos y privados. La casuística es muy amplia.

La “Disciplina de Arcano” es un término primitivo eclesial, mediante el cual los grandes misterios estaban reservados para unos pocos, bajo el principio: “no les des las perlas a los cerdos”. Este secretismo es aplicable en la trama de corrupción, no sólo para ocultar los delitos sino también para  “reservar información” sobre la base de melindrosos argumentos de seguridad nacional. Cuando se reserva demasiada información y se restringe el acceso de datos a la ciudadanía y a la prensa, es por algo muy evidente: Hay corrupción. 

En resumidas cuentas y para concluir, los corruptos son nuestros, ni llegan por casualidad a los puestos de poder ni cometen delitos consigo mismo, hay una alteridad que se suma a la cadena de corrupción. Obviamente hay gente buena, ética y honrada, pero es una minoría ¿quizá un 3%?, quien sabe, pero sí son pocos, muy pocos. 

Disclaimer: Somos responsables de lo que escribimos, no de lo que el lector puede interpretar. A través de este material no apoyamos pandillas, criminales, políticos, grupos terroristas, yihadistas, partidos políticos, sectas ni equipos de fútbol… Las ideas vertidas en este material son de carácter académico o periodístico y no forman parte de un movimiento opositor.

Jurado de 6 hombres y 3 mujeres decidirá si el expresidente Donald Trump es “culpable” o “no culpable”

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Especial DL Periodicojudicial.com.- Especial DL.- El juez Lewis Kaplan concluyó la primera parte oficial del proceso del juicio, que ahora continuará con la presentación de evidencia, pruebas y el llamado de testigos.

Este caso fincado en la Corte del Distrito Sur en Nueva York es una de las dos denuncias que presentó Carroll contra el expresidente, luego que en 2019 lo acusara de violarla en los Almacenes Bergdorf Goodman, en Manhattan, en algún momento de 1995 o 1996.

Debido a que es una demanda civil, el expresidente no enfrenta como castigo la prisión.

“No hay prisión involucrada. Quiero decir, ya sabes, la violación también es un delito, por supuesto, pero no está siendo procesado en este caso”, explicó el exasistente del fiscal del Departamento de Justicia, Kevin O’Brien, a este diario.

Se esperaba que el expresidente Trump acudiera al tribunal del Bajo Manhattan, pero no estuvo presente, salvo su abogado Joe Tacopina.